jueves, 18 de octubre de 2018

MY SITGES 2018



Hace ya unos días que terminó el festival de cine fantástico de Sitges. Y como pese a mis plegarias aún no me ha tocado la lotería, sólo pude ir los dos fines de semana. No me quejo. Lo pasé espectacular. No, no tengo foto con Nicolas Cage, vi a Ronald Perlman de lejos y en escorzo pero os voy a hablar de las películas que al fin y al cabo es lo que importa.
El orden será cronológicamente como las vi.
1. “Mandy”. Panos Cosmatos dirige a Cage en una especie de “road movie” de venganza. Está ambientada en los años 80. La fotografía me encantó. La música es del desaparecido Johan Johansson. Y la historia tiene su qué. Pareja feliz viviendo en medio de la nada que se topa con una secta rara del copón. Cage cambia poco de cara y tiene poco diálogo, aún así, lo borda. Tengo la teoría de que las películas de Nicolas Cage forman un género en sí mismo. ¿De qué va la peli? No sé, sale el Cage. En esta hay sangre, un litro de vodka y drogas varias. Por cierto la única que vi con premio, el señor Cosmatos se llevó a casa el galardón al mejor director.
2. “Summer of 84”. Todo muy “Aquellos maravillosos años” pero sin ser tan maravillosos. Preadolescentes en bici que viven en una especie de “Wisteria Lane” y que persiguen a un asesino en serie, porque ya se sabe que los veranos en USA son así, o te enamoras o buscas tesoros o persigues asesinos. Yo pasé los 80 viendo el coche fantástico, que desperdicio.
3. “El Angel” película argentina y basada en hechos reales. Que yo si sólo se eso no voy, pero por suerte no la elegí yo. Ambientada en 1971, donde un adolescente ladrón con cara de querubín consigue lo que quiere con una mezcla de morro y falta de empatía. Roba, mata y tiene una falta absoluta de moral. ¿Tiene algo bueno? Sí, se siente libre de disfrutar el momento y a veces baila. Al ser la peli argentina y ver el director que no salía Ricardo Darín, llamaron a su hijo Chino Darín. Que lo hace muy bien y canta “Corazón Contento”, canción de Palito Ortega que es el padre del director de la peli. Todo queda en casa. Vedla, vedla aunque sea argentina, aunque esté basada en hechos reales y vedla sólo para que se os pegue la canción que yo llevo una semana tarareando.
4. “Una velada con Beverly Luff Linn”. (Tan sólo durante una noche màgica). Lulú con cara de Aubrey Plaza, tiene un matrimonio absolutamente insatisfactorio y huye a ver a Berverly Luff Linn. No sé exactamente en qué época está ambientada. Podrian ser también los 70 o 80. O no. No tengo ni idea de que decir, excepto que me reí tanto que lloré y todo. Todo es raro en esta película y sin embargo todo encaja perfectamente. Hay música. Y la canción “Words don’t come easy” se me pegó tanto como el corazón contento. La sigo cantando sin darme cuenta. Id con la mente abierta y reíd sin parar. Si al terminar no os habéis reído, es que estáis muertos o estáis amargados.
5. “Dream Demon”. Y última. Rodada y estrenada en los 80. Una chica prometida con el que parece el muñeco Ken, se va a vivir a una casa donde cada vez que se duerme sueña cosas raras en plan sótano, pesadilla de persecución, diablo maleducado, muertos y humedad. Dirigida por el señor Harley Cokeliss que vino a presentarla muy orgulloso de haberla restaurado después de llevar muchos años perdida. A ver. Tiene su qué. Chica inglesa recatada conoce a una chica americana suelta y pizpireta y se hacen amigas. Periodistas muy maleducados, novio que está y no está. Y fantasmas. Hombreras y peinados de los 80. Esto es lo que más miedo me dió.

¿Qué conclusión sacamos de mi visita a Sitges 2018? Que vuelven los años 80. O sea que los que fuimos niños en esa época ahora somos un “target” atractivo para los señores que hacen cine.
También que hay mucho director que mete momentos musicales en sus pelis. La teoría amenizada con gintónics y vodka es que la gente en el fondo quiere hacer musicales pero no se atreve.
De lo aprendido en el festival,también os daré un par de consejillos. Tenéis una sesión de cine (la sesión despertador) a las 9 de la mañana en el Meliá y tenéis que hacer un ratillo de cola. Y a no ser que durmáis en el hotel os pilla lejos...pillad un taxi. Id a ver las exposiciones o a ver la zombiewalk, todo lo que hacen forma parte de la “Sitges experience”.
¿Alguna crítica? Pues sí, los señores del festival tendrían que cuadrar un poco los horarios. La gente que sale de una peli y después va a otra a veces lo tiene chungo. Y que la zombiewalk vuelva a pasar por “el carrer del pecat”, que daba mucho ambiente.
Dudaba que canción poneros, me inclino por “Corazón contento” con Palito Ortega y Marisol. Cantad y sed felices.




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