El pasado fin de
semana aproveché el sol de mediodía y fui a tomar un aperitivo a una terraza.
Periódico en mano y saltándome las noticias que no me gustan, creo que los
sábados no son aptos para política y economía, salté directamente a las páginas
que podrían darme algún buen rato, o sea a deportes y a cultura.
En la lista de
los libros más leídos de ficción, tanto en catalán como en castellano, me
encontré con que lidera dicha lista el Sr. Grey y sus ya famosas sombras.
Lo intenté, de
verdad que intenté dejarme seducir por el perverso encanto de Christian, pero
no pasé del primer encuentro sexual con la encantadora e inocente Anastasia. Se
ve que este libro está escrito para excitar la imaginación de las mujeres. Pues
yo no pude concentrarme, porque la verdad es que está mal escrito de cojones.
(Con perdón). Además el rollito este tan americano de chica ingenua con
millonario, poderoso y convenientemente soltero...me cansa.
Claro que
tendría que leerlo todo para poder opinar, pero como dijo alguien sabio, “la
vida es muy corta, ¿de verdad quieres pasarla leyendo algo malo sólo para poder
criticarlo? Búscate algo que te guste y léelo para poder disfrutar”.
Este libro,
éxito de ventas, resulta que tiene dos partes más. Porque ahora se
hace así. Las editoriales te contratan para packs de tres. Y me parece perfecto
si realmente tienes algo que contar, pero la mayoría de las veces, si el primer
libro es bueno, el segundo decae y se centra en detalles innecesarios para
llenar el espacio, y ya en el tercero se nota que el escritor se ha quedado sin
la idea original y han destrozado lo que podía ser una historia perfecta, por
pensar sólo en los éxitos de ventas. Creo que los editores han sido sustituidos
por empresarios. Y puede que resulte en algunos casos, a nadie le gusta
fracasar, pero siempre he creído que para ser editor hay que tener un sexto
sentido y quizá un poco de suerte.
Pues
nada, voy a leer un rato. Les aconsejo que hagan lo mismo. Por si alguien se lo
pregunta tengo dos libros empezados uno de Murakami y otro de Stephen King. Y
es que aunque no me haya seducido Grey, creo que hay que estar abierto a todo
tipo de lecturas. ¡Que lo lean ustedes bien!