viernes, 12 de agosto de 2011

Cuestión de Actitud.


Aparco a la primera. Vale, a la tercera. Es verdad, he cambiado de lugar dos veces porque el sitio me parecía muy justo. Al volver a pasar por delante, del primer lugar, ya andando, me doy cuenta de que hay dos coches aparcados. Uno, es un 4x4.
 No llevo bien el tema de aparcar. Así que cuando he escrito aparco a la primera, delante de mí cabían: un bus, un monovolumen y una roulotte de holandeses que hacían turismo exótico por mi barrio.
La culpa la tengo yo. Lo se. No es una cuestión de medidas, ni de perspectiva, ni de habilidad. Soy yo. Es cuestión de actitud. La verdad es que no me identifico con el tipo de persona que aparca a la primera. Plis plas, un par de movimientos certeros y el coche perfecto al lado de la acera. No. Para nada. Yo cuando veo un aparcamiento, lo tanteo, estudio sus posibilidades, hago mil maniobras, (alguna vez espero que al salir del coche la gente me esperará para aplaudirme. Con recochineo por supuesto), y cuando ando unos metros, pienso...¿lo habré cerrado?

Todo en la vida es cuestión de actitud. Lo leí hace poco.  Solo tienes que creer que todo irá bien y todo saldrá como quieres. Haz las cosas como si las hubieras hecho toda la vida. Entra en un lugar segura de ti misma.

Yo soy de esa clase de gente que entra en un lugar segura de si misma, mirando al frente y choca con una silla.
Soy de las que cada año por estas fechas busco estrellas fugaces por el cielo, pero siempre pasan cuando yo no estoy mirando. O está nublado. O...
Leyendo esto, podría pensarse que estoy cayendo en la autocompasión. Que me quejo de ser como soy.
Sin embargo, soy una de esas raras personas optimistas sin remedio. Y tengo el don de contagiar mi optimismo. Vi en una película que todos hacemos 3 cosas mejor que los demás. Yo soy esa a la que todos llaman cuando están de bajón. Y se me da bien animarlos. No se cuales son mis otras cualidades. Aparcar bien seguro que no es una de ellas. Seguiré buscando.
Y mientras busco, intentaré mejorar mi actitud. Imaginaré que entro en un sitio con la gracilidad de una pantera. Imaginaré que miro al cielo y una estrella tras otra cruzan el horizonte. Enfocar sólo lo bueno.
Dejaré lo malo entre las sombras, con los fantasmas y las pesadillas. Y al miedo, mi compañero fiel, lo dejaré en la próxima área de servicio.
Al fin y al cabo todo es cuestión de actitud. 

5 comentarios:

  1. M´AGRADA LA TEVA ACTITUT.
    Albert.

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  2. No, no i no! Aparques molt bé, el que passa és que li has agafat el gust al teu cotxe i allargues el moment de deixar-lo! ;P
    Jo crec que ja tens l'actitud correcta, nena, i per això l'altra nit vas veure l'estel fugaç...això ja ha començat!

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  3. prenc nota... en aquest moment m'estás donant ánims per millorar la meva actitut... gràcies i super potxonet!!! (com sempre genial Sofi)

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  4. Mis mejores y más sinceros elogios. Me he sentido identificado en ciertos aspectos que detallas de la actitud sobretodo cuando siempre me da la sensación de que no cierro con llave al salir de casa o de la oficina. Como siempre, genial entrada, me he reído mucho y ya contemplo la tarde con mayor optimismo

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  5. Un comentario sobre el último comentario publicado: se me olvidó firmar. Fatal descuido.

    Juan R.

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  Tengo un amigo que ama las distopías. Escribe sobre ellas y parece que todo lo analiza con precisión quirúrgica, cuando lo imagino delante...