Hace ya unos días que
terminó el festival de cine fantástico de Sitges. Y como pese a mis plegarias
aún no me ha tocado la lotería, sólo pude ir los dos fines de semana. No me
quejo. Lo pasé espectacular. No, no tengo foto con Nicolas Cage, vi a Ronald
Perlman de lejos y en escorzo pero os voy a hablar de las películas que al fin
y al cabo es lo que importa.
El orden será
cronológicamente como las vi.
1.
“Mandy”. Panos
Cosmatos dirige a Cage en una especie de “road movie” de venganza. Está
ambientada en los años 80. La fotografía me encantó. La música es del
desaparecido Johan Johansson. Y la historia tiene su qué. Pareja feliz viviendo
en medio de la nada que se topa con una secta rara del copón. Cage cambia poco
de cara y tiene poco diálogo, aún así, lo borda. Tengo la teoría de que las
películas de Nicolas Cage forman un género en sí mismo. ¿De qué va la peli? No
sé, sale el Cage. En esta hay sangre, un litro de vodka y drogas varias. Por
cierto la única que vi con premio, el señor Cosmatos se llevó a casa el
galardón al mejor director.
2.
“Summer of 84”. Todo
muy “Aquellos maravillosos años” pero sin ser tan maravillosos. Preadolescentes
en bici que viven en una especie de “Wisteria Lane” y que persiguen a un
asesino en serie, porque ya se sabe que los veranos en USA son así, o te
enamoras o buscas tesoros o persigues asesinos. Yo pasé los 80 viendo el coche
fantástico, que desperdicio.
3.
“El Angel” película
argentina y basada en hechos reales. Que yo si sólo se eso no voy, pero por
suerte no la elegí yo. Ambientada en 1971, donde un adolescente ladrón con cara
de querubín consigue lo que quiere con una mezcla de morro y falta de empatía.
Roba, mata y tiene una falta absoluta de moral. ¿Tiene algo bueno? Sí, se
siente libre de disfrutar el momento y a veces baila. Al ser la peli argentina
y ver el director que no salía Ricardo Darín, llamaron a su hijo Chino Darín.
Que lo hace muy bien y canta “Corazón Contento”, canción de Palito Ortega que
es el padre del director de la peli. Todo queda en casa. Vedla, vedla aunque
sea argentina, aunque esté basada en hechos reales y vedla sólo para que se os
pegue la canción que yo llevo una semana tarareando.
4.
“Una velada con
Beverly Luff Linn”. (Tan sólo durante una noche màgica). Lulú con cara de Aubrey
Plaza, tiene un matrimonio absolutamente insatisfactorio y huye a ver a
Berverly Luff Linn. No sé exactamente en qué época está ambientada. Podrian ser
también los 70 o 80. O no. No tengo ni idea de que decir, excepto que me reí
tanto que lloré y todo. Todo es raro en esta película y sin embargo todo encaja
perfectamente. Hay música. Y la canción “Words don’t come easy” se me pegó
tanto como el corazón contento. La sigo cantando sin darme cuenta. Id con la
mente abierta y reíd sin parar. Si al terminar no os habéis reído, es que
estáis muertos o estáis amargados.
5.
“Dream
Demon”. Y última. Rodada y estrenada en los 80. Una chica prometida con el que
parece el muñeco Ken, se va a vivir a una casa donde cada vez que se duerme
sueña cosas raras en plan sótano, pesadilla de persecución, diablo maleducado,
muertos y humedad. Dirigida por el señor Harley Cokeliss que vino a presentarla
muy orgulloso de haberla restaurado después de llevar muchos años perdida. A
ver. Tiene su qué. Chica inglesa recatada conoce a una chica americana suelta y
pizpireta y se hacen amigas. Periodistas muy maleducados, novio que está y no
está. Y fantasmas. Hombreras y peinados de los 80. Esto es lo que más miedo me
dió.
¿Qué
conclusión sacamos de mi visita a Sitges 2018? Que vuelven los años 80. O sea
que los que fuimos niños en esa época ahora somos un “target” atractivo para
los señores que hacen cine.
También
que hay mucho director que mete momentos musicales en sus pelis. La teoría
amenizada con gintónics y vodka es que la gente en el fondo quiere hacer
musicales pero no se atreve.
De lo
aprendido en el festival,también os daré un par de consejillos. Tenéis una
sesión de cine (la sesión despertador) a las 9 de la mañana en el Meliá y
tenéis que hacer un ratillo de cola. Y a no ser que durmáis en el hotel os
pilla lejos...pillad un taxi. Id a ver las exposiciones o a ver la zombiewalk,
todo lo que hacen forma parte de la “Sitges experience”.
¿Alguna
crítica? Pues sí, los señores del festival tendrían que cuadrar un poco los
horarios. La gente que sale de una peli y después va a otra a veces lo tiene
chungo. Y que la zombiewalk vuelva a pasar por “el carrer del pecat”, que daba
mucho ambiente.
Dudaba que canción poneros, me inclino por “Corazón contento” con Palito Ortega y Marisol. Cantad y sed felices.
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