Segundo
Relato de ficción.
Los fotógrafos hacen guardia
desde las 5 de la mañana. Nadie quiere perderse nada. Los tipos de seguridad,
parecidos a los “hombres de negro” americanos, están en sus puestos desde mucho
antes. Nadie entrará ni saldrá sin que ellos los controlen. Hacia las seis
empieza el movimiento, se levantan las persianas de la sala donde tendrá lugar
la reunión. Aunque se levanten las persianas es imposible fotografiar nada
desde fuera. Los drones serán abatidos inmediatamente. El primero en llegar es
un Mercedes negro de cristales tintados, nadie sabe quien va dentro, los
fotógrafos empiezan a disparar sus con sus cámaras. Al cabo de pocos minutos
dos limusinas también negras entran en el hotel. El goteo de coches con
cristales tintados va en aumento y a las nueve de la mañana ya están casi todos.
Entonces llega una limusina
blanca tipo Hummer, se bajan las ventanillas y el diseñador de moda saluda con
la mano. A su lado está el primer ministro de un país nórdico quien también
saluda.
-
El “Club B” se reúne
este año a orillas del Mediterráneo, algo que agradecemos todos los que tenemos
que cubrir la noticia. El misterio es el invitado habitual de estas reuniones
de las que se dice que dominan el mundo. Sabemos que hay entre los miembros del
club: políticos, millonarios, economistas y algún escritor famoso. Ahora llega
el último premio Nobel de literatura, se ve que aquí sí ha querido venir. Ha saludado
desde su coche pero no nos ha dicho nada. De poco nos enteraremos ya que toda
persona relacionada con el “Club B” firma un blindadísimo acuerdo de
confidencialidad. Pero nunca se sabe, seguiremos informando, de momento
devolvemos la conexión a los estudios centrales.
La sala se va llenando de
gente famosa. Se saludan con familiaridad. Comentan que hoy se harán una foto
de grupo y la pasarán a la prensa. Hay gente que protesta ¿y el secreto? Otros dicen
que a veces hay que cambiar algo para que todo siga igual. Cuando todos están
en la sala, los camareros dejan las últimas bandejas de delicias y salen. El presidente
se saca una llave colgada del cuello en una cadena de oro. Cierra por dentro. Se
hace el silencio.
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Podemos relajarnos.
Cualquiera diría que estamos en un acto oficial.
Todos ríen.
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Este año hemos
introducido algunos cambios, pese a las críticas. La prensa estaba perdiendo
interés y es vital que la prensa quiera saber cosas de nosotros. Bienvenido a
Carlo nuestro diseñador de moda. Sabes que serás expulsado hacia la mitad de la
reunión, la gratificación será ingresada esta noche a una cuenta en las Islas
Caimán. En cuanto hables con la prensa y recites lo que te hemos dicho podrás
cobrarlo. El libro que escribirás con tu experiencia dentro del Club B ya está
terminado, saldrá en cuatro meses. Podrás ir por las televisiones y conceder
entrevistas pero cuidado, no queremos ni una sorpresa. Nos gusta tu ropa y la
queremos disfrutar muchos años.
Carlo asiente incómodo y
sonríe. Está sudando pero intenta mantener la compostura.
-
Bueno creo que este
año tenemos dos reuniones de 4 horas cada una. Así que relajaos y disfrutad de
la comida y la bebida. Os recomiendo los macarons venidos de la misma pastelería
donde los encargaba Maria Antonieta. O eso dicen, a saber. Tenemos la botella
de Chateau Lafitte 1787 con las iniciales de Thomas Jefferson, quien quiera probarlo debe participar en la subasta. Para los que no quieran
gastar tanto tenemos un Château Mouton Rothchild de 1982. Para los amantes de
la cerveza tenemos la recomendación de que se abstengan de pedirla. Vamos a
empezar la subasta. Disfruten.
En el otro lado del mundo,
unos jubilados están jugando a las cartas. El lugar, una pastelería cafetería
italiana de barrio, donde se juntan cada mes para su campeonato de cinquillo.
Sí, en Brooklyn también se juega al cinquillo.
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¿Han empezado?
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Hace dos horas. Carlo
debe estar a punto de ser expulsado.
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Que se joda ¿Habéis
visto su colección? Es una mierda. Mi nieta me pidió unos pantalones para su
cumpleaños, yo le dije que tenía unos iguales a su edad para arreglar el coche
de mi padre.
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¿Se los compraste?
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¿A 3000$ el par? Le
compraría un poco de buen gusto si pudiera. No, le compré un libro de horas
encontrado en una abadía de Irlanda. Único. Creo que lo ha vendido por
internet, si supiera lo que vale le daría un infarto. Podría haber comprado al
mismo Carlo sin pantalones.
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La juventud es un
poco gilipollas. ¿Qué hacemos con Corea del Norte?
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De momento esperar.
He hablado con Kim y no sé qué pensar. Es de mísil fácil. Pero parece
satisfecho con el acuerdo. Se reúne mañana con nuestro representante americano.
Para terminar de concretar los términos.
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¿Donald?
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Claro que no
imbécil, Nuestro representante.
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Ah bueno. ¿Y
Venezuela? ¿Y Cuba?
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De momento en Venezuela
que sigan, así intervendremos cuando necesitemos una maniobra de despiste. Con
Cuba lo tenemos difícil el idiota americano la ha vuelto a cagar. ¿Quién votó
por él?
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Hizo una donación
para comprar el voto de todos y lo sabes.
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La hizo al “Club B”.
A nosotros nos importa una mierda. Que salga algo de Rusia, vamos a atacar por
flancos, empecemos por su familia.
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Mira la expulsión de
Carlo. ¡Rosa sube el volumen! Y trae más cannoli que hemos acabado con ellos.
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¡Más cannoli más
cannoli! Su colesterol está por las nubes!
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Venga Rosita que en
el fondo te damos pena, eres la única que nos cuida, a nuestras familias no les
importamos.
La camarera les trae una
bandeja llena de dulces y sonríe cuando uno de los abuelos le toca el culo.
Pobrecillos que humor tienen. Ya me gustaría a su edad tener cabeza para jugar
al cinquillo. Mientras tanto en la tele una primicia: Carlo el diseñador sale
de la reunión del “Club B”. La primera expulsión de la historia. Rosa piensa
que mataría por poder espiar esa reunión a orillas del Mediterráneo, desde allí
se domina el mundo.
Os
dejo por esta semana, recordad que siempre hay que mirar qué hay detrás de las
grandes noticias de primera página, generalmente allí se esconde la verdad. Sed
felices.
Una Hummer como esta?
ResponderEliminarhttp://limusinasvip.es/car/hummer-limusina-blanca/