Es fin de
año, es momento de hacer listas. Es Navidad, es ese momento especial para
mostrar aun más buen rollo vital.
Así que Sofía, Vicenç
y LJ nos hemos propuesto hacer una lista de la
gente, cosas y los lugares más guay que hemos conocido en 2014. La lista podría ser
eterna, pero cada uno de nosotros ha seleccionado tres, que unimos en este post
que publicamos, a la vez, en nuestros tres blogs.
¡Así que
pedimos perdón a todos los que no salís en esta lista, también nos moláis! Por
cierto, el orden es completamente aleatorio.
#1 el
Harlem
Cuando la gente habla de Nueva York se refiere
generalmente a Manhatan. Sus rascacielos, los teatros, la Estatua de la Libertad,
Central Park, los centros comerciales... a Vicenç le encanta Nueva York (¿y a
quien no?). Pero este año, más allá de los rascacielos de la isla, descubrió el
fantástico mundo del Harlem. Un barrio vibrante, que rebosa energía, con mucho
jazz, tiendas de discos y comida de todas partes (y muy buen té de todos los
rincones del mundo). El Harlem no es solo una visita fugaz para escuchar una
misa gospel, es un territorio plagado de sorpresas que da un contrapunto
fantástico a un viaje típico a la gran ciudad y que es mucho más seguro de lo
que los turistas puedan pensar.
Recomendamos: pasear por las calles de Harlem, o por
cualquier barrio más allá del centro de las ciudades que habitas o visitas.
#2 Pere Jou
LJ ya sabía
de él antes de 2014, es muy fan de su música. Ya lo había visto en vivo, en sus
conciertos, pero acabando el año lo ha conocido en persona y nos ha estado
dando la brasa con el encuentro desde entonces. LJ ha puesto a Pere Jou en la
lista porqué es un groopie muy peligroso, pero no le negaremos el talento
musical al chico.
Recomendamos:
la música de Quart Primera (el grupo de Pere Jou, que antes que se marche el
frio nos traerá nuevo disco) y la música de cualquier autor que te erice la
piel.
#3
Alex y su clase de Zumba
Sofia es bastante snob. Y por supuesto entre sus
gustos figuran cosas que quedarían muy bien sobre papel o en pantalla. Le gusta
el jazz, el vino tinto, el cine independiente y los zapatos caros. También
tiene un punto sarcástico con el que ataca a todos los clichés que conoce,
siendo la mayoría de las veces, ella misma un cliché de manual. Pues quiso la
casualidad que después de reírse mucho de las cuarentonas que se dedican a
quemar grasa con el zumba, entró un día a la clase de Alex. Y la verdad es que
las coreografías no pueden ser más ridículas y la música no puede ser peor,
aunque quemes calorías, eso no se puede negar. Pues resulta que le encantó. Y
cada miércoles, si el trabajo se lo permite, a las 19,30 se enfunda en sus
mallas y se va a bailar, llegando al ridículo punto en que alguna vez incluso
tararea alguna de las bizarras canciones.
Recomendamos: Hacer algo que nunca pensaste que te
gustaría. Como la clase de Alex.
#4 Edimburgo
“Una tarde
en Edimburgo y entiendes el universo de Harry Potter”. Qué sí, LJ, que te
encantó la ciudad y tu viaje por Escocia. El chico admira una ciudad donde los
fantasmas son tan reales como los gaiteros, qué le haremos. Si alguna vez
perdemos a LJ en verano lo iremos a buscar por las calles de la ciudad vieja de
Edimburgo, en alguno de sus cementerios (sólo si es de día, de noche no, que
salen los espíritus).
Recomendamos:
callejear Edimburgo o dejarte llevar por la magia de cualquier otra ciudad
(pero magia en sentido literal, nada de simbolismos de novela rosa).
#5 Julio
Municio
Cuando alguien te dice que quiere presentarte a su
pareja, ya empiezas a temblar. Porque esperas que te caiga bien, porque resulta
que piensas que si no te gusta, vuestra relación está condenada a cambiar. Si
ese alguien es una persona a quien quieres y con quien cuentas en muchos de los
momentos de tu vida, ese miedo crece. Sofia,
tenía un run run en el estómago cada vez que le hablaban de Julio. En cuanto lo
conoció ya sabía muchas cosas de él. La primera vez que se vieron, Sofia tuvo
un flechazo. Julio es alguien que contagia alegría, se ve optimista, divertido
y culto. De esa gente que ilumina la habitación en cuanto entra. Ahora sus
amigos se han prometido y Sofia espera que Julio, aunque sea a través del
teléfono, whatsapp o redes sociales, por cuestiones de distancia, esté presente
durante mucho tiempo en su vida.
El bonus de este chico es que escribe un blog,
dedicado al arte y a la cultura china. Y para mejorar vuestro día, podéis
entrar a leer alguno de sus interesantes posts.
Recomendamos: WoW.
#6 la
Nata portuguesa y la gastronomía lusa en general
Existen dos edades para viajar: la pobre y la menos
pobre. Cuando eres más jovencito (y más pobre) comes muchos bocadillos y mucha
comida basura. Es un modo fácil de controlar el presupuesto. Por eso Vicenç,
cuando volvió a Portugal y se dijo “esta vez voy a comer de verdad” descubrió
que la gastronomía del país vecino es impresionante. Portugal es la cuna de los
mejores platos de bacalao del mundo, hacen que comer pescado sea mejor que una
pizza (y eso para los amantes de la pizza es mucho decir) y lo que es mejor, en
cualquier calle de Lisboa puedes comprar natas. Ese dulce (que a pesar de su
nombre no tiene nata, contiene crema, ¡y qué crema!)que te cambia la vida por
completo ya que se convierte en una referencia en tu escalera de valores. Ahora
las cosas son casi tan buenas o tan buenas como una nata portuguesa.
Recomendamos: no ser tan rata y comer comida local
cuando uno viaja; más si es en Portugal. Y claro, ¡probar las natas si aún no
se ha hecho!
#7
Shakespeare and Company
La mítica librería, actualmente emplazada en el
distrito V de París. Especializada en libros británicos y americanos, casi
todos en lengua inglesa, es un rincón especial que ningún viajero, y por
supuesto ningún turista debe perderse. Tiene una historia muy interesante,
seguramente parte leyenda parte realidad. Hay que googlearla y conocerla. Si
tenéis la suerte de visitar París, entrad como hizo Sofia, y deambulad entre
sus ediciones antiguas, oled los libros, sentaos al piano del piso de arriba y
tocad algo, o bien escuchad a quien toca. Empezad un libro, saludad a los otros
clientes, sentados en el pequeño escritorio y dejad una nota para futuros
visitantes.
Volveréis a casa con la sensación de haber conocido
un lugar especial, de esos que se te quedan pegados muy dentro del alma, y que
cuando los recuerdas, te hacen sonreír.
Recomendamos
Shakespeare and Co (37, Rue de la Bucherie, Paris distrito 5º)
#8
Joey Foster Ellis
Un artista americano, formado en China y afincado en
Doha. No se trata de un acertijo, es la forma más fácil de describir a Joey
Ellis. Un escultor, conservador y algunas cosas más, y sobre todo, un tipo
genial al que Vicenç tuvo la suerte de conocer este año. Este escultor y
speaker de TED (tenéis que ver más TED talks, todos los que podáis) tiene un
estilo único en la combinación de materiales que hace que sus esculturas tengan
esa belleza especial de las cosas que te sorprenden. Si bien no es fácil adquirir
obra suya (tiene esa tendencia a cosas grandes y caras que son más para museos
que para hogares) Merece la pena conocer su trabajo y como no, a él mismo.
Recomendamos: a Joey Ellis
#9 Pau Varela
O el chico
de la barba aficionado a tuits polémicos y con un gran talento literario. LJ no
lo conoce en persona, pero es raro, porque el karma ha tejido unas cuantas
casualidades en sus vidas, con las que ahora no os aburriremos (porqué LJ es
muy peliculero). Pau este año ha publicado su primera novela, Pandora
Despierta, y LJ no nos dejará publicar esto si no os invitamos a comprarla.
Recomendamos:
Pandora Despierta y que os dejéis seducir también por el talento de los
escritores que aún no pueden entrar en los grandes circuitos.